La locura de traslados en la que estamos inmersos no hay quien la comprenda. Muchos ya la estamos sufriendo, sin entender muy bien a qué obedece. Todo ello dentro del famoso Modelo de Entrega Global, que confunde más que aclara. Que si tu eres “naranja”, que si tu “verde”. Ahora a ti que te dije que eras “naranja” te paso a “verde”. Que si perteneces a “Entregas” y tú a “Producción”. Ahora te nombro “ROL-2”.
El Modelo de Entrega Global se implantó el 1 de enero de 2012 y desde el Comité de Empresa denunciamos que se trataba de un cambio organizativo y, por tanto, debía pasar consulta previa por los Representantes de los Trabajado-res. La Dirección de Empresa vulneró el Artículo 64.5 del Estatuto de los Trabajadores, y el Inspector de Trabajo nos ha dado la razón sancionando a la empresa.
¿Pero por qué ese empeño de la Dirección de la Empresa en negar que es un cambio Organizativo? ¡Si la Inspección lo ha visto clarísimo!, y todo el mundo lo ve.
¿Por qué no quiere que éste cambio sea supervisado por los representantes de los trabajadores?
Lo que no tiene desperdicio son las explicaciones que da relativa a los traslados de trabajadores de centro de trabajo. En los comunicados que nos envía al Comité, dice literalmente lo siguiente:
“El presente cambio de centro de trabajo para estos profesionales se relaciona con el Modelo de Entrega Global, que pretende potenciar la gestión colaborativa para así incrementar el conocimiento funcional y la especialización como vía para presentar ofertas integradas y de valor añadido para nuestros clientes que nos permita ser más competitivos. La gestión colaborativa se basa en herramientas y metodologías comunes que requieren que determinadas actividades agrupen a diferentes colectivos de profesionales en los distintos centros de trabajo”.
¡Ole!, ¡ole! y ¡ole!.
Pues señores, llevamos más de 7 meses desde la implantación del Modelo de Entrega Global y todavía no tenemos claro nada. Muchos proyectos tienen que hacer “encaje de bolillos” para seguir funcionando con los equipos de trabajo divididos, unos en un centro y otros en otro.
“¿Potenciar la gestión colaborativa….?” Vas a Anabel Segura y preguntas:
– ¿tú eres de Anabel? , respuesta: – llevo aquí mes y medio pero sigo perteneciendo a Arroyo.
– ¿y tu compañero de al lado?, respuesta: – hace el mismo trabajo que yo pero él ya pertenece a Anabel.
– ¿y tú?, respuesta: – a mí me trasladaron ayer y ayer mismo me cambiaron de adscripción de centro.
En septiembre/octubre van a ser las Elecciones Sindicales del nuevo centro de Julián Camarillo para Indra Sistemas. Desde Co.bas estamos intentando hacer una lista para presentarnos. Pues con todo este CAOS de los traslados es prácticamente imposible. Te diriges a un compañero y le preguntas: -¿eres de Software Labs o de Sistemas? (como están las dos empresas mezcladas), respuesta: – de sistemas. Y ahora, ¿perteneces a este centro? , respuesta: – pues no lo sé, llevo aquí dos meses pero creo que pertenezco a Arroyo. Vas a otro, y lo mismo pero perteneciendo a Anabel.
¿PERO A QUÉ JUEGA LA DIRECCION DE LA EMPRESA?
Todo esto que, a primera vista, parecen cosas sin importancia, simples “errores” administrativos, tiene una importancia capital. La empresa utiliza este tipo de movimientos para DESMENTELAR LOS COMITES A SU ANTOJO: cambio a uno de Co.Bas de centro de trabajo y me lo cepillo como representante, y como os portéis mal, me cargo al siguiente. Y ahora a denunciar y a esperar lo que diga el juez dentro de dos o tres años. Pero lo peor no es eso, lo peor es la utilización torticera que puede hacer con las puertas abiertas que ha dejado la última reforma laboral, puede agrupar colectivos, segregar empresas, todo sin dar la más mínima explicación.
Esta falta de transparencia, este ninguneo hacia los trabajadores sólo puede obedecer a un afán de confundir y tratar de eludir el control de sus acciones.
LA CONCLUSION ES MUY CLARA, LA DIRECCION DE INDRA TRAMA ALGO OSCURO.
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