No sé si se podrá fumar o no en EuroVegas, pero me importa un carajo.
Bajo ese debate, detrás de la trifulca entre fumadores y no fumadores, se encuentran ya establecidos:
· Cambios en la ley del suelo (Asamblea de Madrid 28/12/2012) para evitar la sentencia (05/2012) que impide las recalificaciones de terrenos en la zona ofrecida por el ayuntamiento de Alcorcón.
· Exención fiscal absoluta en el pago de tributos (paraíso fiscal Adelson).
· Creación de un nuevo tipo de créditos para jugadores fuera del control de los actuales reguladores.
· Inversión especulativa (posiblemente por entidades bancarias rescatadas con los impuestos de todos, sólo se va a financiar el 35% por parte de los promotores).
Y la sospecha /seguridad de que la actividad en el entorno y en los hoteles se completará con blanqueo de capitales, tráfico y consumo de drogas y prostitución.
Los defensores de EuroVegas dicen que se generará empleo y que “al que no le guste, que no vaya”. Simple. Parece que estamos dispuestos a todo con tal de conseguir un puñado de puestos de trabajo, pero habrá que pensar en la calidad de éstos.
La pregunta que debemos hacer, no es si se va a modificar también la Ley Antitabaco, que se hará, sino: ¿no existe otra empresa, o proyecto de generación de empleo, dedicado a otras actividades que desee beneficiarse de esas exenciones, ayudas y cambios de legislación? Y si la hay, ¿por qué no se dedican esos esfuerzos a incentivar proyectos de investigación en universidades, de tecnología ecológica o de desarrollo de nuevas ener- gías? ¿O simplemente para mantener lo que los ciudadanos teníamos hasta hace poco, educación y sanidad dignas? Por poner un ejemplo, vamos.
¿Por qué el estado invierte en negocios que no revierten un solo euro a los intereses públicos fundamentales y de progreso?
¿Qué es lo que aporta Adelson y sus negocios para ser tratado por nuestros administradores públicos de manera tan especial?
Be the first to comment