Estimados compañeros y compañeras:
Cuando la asamblea de afiliados de co.bas en Indra Sistemas decidió no firmar el acuerdo por el ERE titulamos a nuestro comunicado: “Porque no somos insensatos”. Conforme el tiempo ha comenzado a avanzar no hace sino afianzar la afirmación y recordarnos que estamos en el camino correcto.
Un ERE es siempre el comienzo de un problema mayor y este no va a ser menos, así que no solo hay que combatirlo por lo que es, sino también por lo que intenta traer consigo, y no podemos permitirlo.
De mayores sin presente y jóvenes sin futuro
Aquellos que carecen de escrúpulos dibujan un escenario en el que el problema parece consistir en que trabajadores de una cierta edad ganan mucho dinero y además no son “reciclables”, o que se pueden prejubilar yéndose a casa a cobrar sin trabajar. Conceptos, que para una mayoría joven recién formada e incluso experimentada en las tecnologías actuales, pero mal remunerada, parecen lejanos y sobre todo ajenos.
La realidad nos enseña sin embargo que esos trabajadores con una cierta edad y experiencia eran los jóvenes de hace unos lustros, formados en su inicio en la tecnología punta del momento, y que se han ido reciclando año tras año complementando sus conocimientos con algo impagable que conocemos como “tablas”, es decir, el saber hacer de los curtidos en mil batallas y su saber estar o su habilidad para salir de situaciones complejas. Y que si en algunos casos la empresa no es capaz de colocarlos, tal vez sea ésta la que se deba plantear si lo está haciendo bien.
Lo que está claro es que ellos han estado ahí mientras la empresa tenía beneficios que nunca les llegaban y no pueden ser los culpables de unas presuntas pérdidas que nadie se cree. Y pocas personas ganan mucho dinero en Indra por muchos años que lleven.
Para los que ven la situación como algo ajeno y lejano, basta con aceptar que los afectados hoy son ellos mismos dentro de unos años. Si ahora no hacemos nada cuando vemos arruinar la vida de los que tienen más experiencia, dentro de unos años tocará a las siguientes generaciones. Mucho más jóvenes cada vez, cuando ya se tienen familia e hipotecas, y lo peor de todo, cuando ya no quede apenas nadie que te defienda.
Debemos defendernos porque nos estamos jugando, no el trabajo de hoy, sino la precariedad y la escasez del trabajo mañana. Cualquier ataque contra los trabajadores debe ser impedido porque lo que acabamos teniendo es la suma de muchas pequeñas concesiones que no hemos luchado en su momento.
Voluntarios con letra pequeña
Lo que la empresa está haciendo con aquellos a los que llama voluntarios no tiene nombre. A los compañeros de más edad les trata de convencer de que se presenten voluntarios a unas prejubilaciones precarias, pero si lo hacen no podrán luego reclamar una indemnización en condiciones, ni presentar una demanda o verse beneficiados por otra ya ganada.
Y lo que plantea a quienes quieran abandonar la empresa sin edad suficiente de jubilación es cuando menos retorcido. La empresa se reserva el derecho de admisión, por lo que lo de voluntario pierde su significado.
¿Va a admitir a personas que no estaban en “su lista”? ¿En qué situación se queda un trabajador que ha comunicado a la empresa que quiere irse pero no ha sido admitido? ¿O uno que es admitido pero que tiene que continuar tal vez año y medio en su proyecto esperando que le comuniquen su despido efectivo? ¿Le desasignarán? ¿Seguirá teniendo trabajo fuera con el paso del tiempo teniendo en cuenta que cada vez va a haber más compañeros buscando trabajo entre los que despida Indra y los de otros EREs de empresas del sector?
¿Va a dilatar la empresa la comunicación del despido efectivo al máximo para que el voluntario se acabe teniendo que ir por su cuenta renunciando a la indemnización para no perder posibles ofertas externas?
Lo que la verdad no esconde
Hay quien pone en duda que aparte del ERE, que ya es bastante, nos vayan a hacer más tropelías, pero es la misma empresa la que lo confirma.
En la junta de accionistas el presidente declaró que iba a haber rescisiones de contratos y modificaciones de contratos. Pero además durante el proceso de negociación, tras varios intentos por parte de los sindicatos que luego no firmamos de que la empresa se comprometiese a no realizar modificaciones sustanciales de los contratos, el día 4 de agosto en su penúltima oferta a los sindicatos, la empresa se niega por escrito a renunciar a realizar dichas modificaciones.
¿Alguien puede pensar que si no tuviera intención de hacerlo hubiera tenido inconveniente en firmarlo?
Por eso insistimos en que no se trata sólo de tumbar el ERE, sino que hay que pelear cada derecho cada día. Que vienen tiempos difíciles y que tenemos que estar unidos y defendernos juntos, porque la desidia es su mejor arma y saben que durante el proceso de negociación ha habido una respuesta clara de la plantilla y esta respuesta debe seguir hasta que consigamos tumbar el ERE y todo lo que viene con él.
Y siendo sensatos, hemos demandado el ERE
Por la ausencia de causas que avalen el expediente. Ya que la empresa ni siquiera consiguió convencer a los peritos de los sindicatos firmantes de que había causas que lo justificasen, y por supuesto al nuestro tampoco.
Porque la documentación que entregó era un sinsentido en el que se mezclaban datos del Grupo Indra con los de Indra Sistemas a conveniencia cual trilero mueve los cubiletes escondiendo la bola.
Porque la empresa se negó a aportar documentación que justificase afirmaciones que no se sostenían.
Porque tenemos unos niveles de subcontratación que no justifican el que sobren puestos de trabajo.
Y porque en los tiempos que corren no se puede permitir que una empresa que es capaz de mantener casi catorce mil nóminas quiera echar a cientos de familias a la calle porque, como dicen los nuevos gestores, “la consultoría da poco margen”.
Menos aún teniendo en cuenta que esta empresa viene de la privatización de empresas públicas y que es el Estado a partir de su participación en la SEPI el mayor accionista actual y es responsabilidad del Gobierno velar por nuestros puestos de trabajo en lugar de desmembrarla para regalar una parte a sus amigos y dejar el resto en manos de los “fondos buitres”.
Así que el pasado día 21 de agosto presentamos un informe negativo ante la Inspección, y con fecha 2 de septiembre, co.bas, al igual que CGT, hemos presentado una demanda de impugnación colectiva contra el ERE ante la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional.
¡Ser sensato es luchar contra el ERE!
¡Acude a las asambleas informativas en tu centro!
Arroyo de la Vega: martes 8 13:30h
Barcelona: martes 8 13:30h
Anabel Segura: miércoles 9 13:30h
Julián Camarillo: jueves 10 13:30h
Otros centros pendientes de confirmar fechas.
Serán en las puertas de los centros. Os pondremos al día de la situación y abriremos turnos de palabra para que nos trasladéis vuestras dudas y vuestras opiniones.
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