En la penúltima newsletter de Eviden, en la que siguen intentando convencer a la plantilla de que todo ha cambiado y la vida es color de rosa, perdón, naranja, aparece un enlace en el que se nos realiza la siguiente pregunta:
¿Te gustaría un cambio en tu carrera profesional?
Sin contar con que si alguien quiere cambiar su carrera profesional, y puede hacerlo, lo hace lejos de Eviden ( para prueba la cantidad de bajas voluntarias que se están produciendo en los últimos meses) esta pregunta resulta cuando menos indignante.
Las ofertas las pueden hacer públicas e indicar que puedes solicitar el cambio a cualquiera de ellas, pero dados todos los casos que conocemos, eso no sirve para nada.
Para poder cambiarte a otro puesto de trabajo, todo pasa por tu responsable, que tiene que aceptar dicho cambio, y por desgracia eso es tan difícil como que te toque la lotería de Navidad, puede ocurrir, pero las posibilidades son mínimas.
Lo normal en estos casos, y conociendo varios con nombre y apellidos, es que, si estás en un proyecto, no salgas nunca de dicho proyecto hasta que se termine, o cuando la empresa necesite recortar gastos en el mismo (si, aunque no os lo creáis se nos considera gastos en un proyecto), pero nunca cuando tu lo pidas porque quieras mejorar en tu carrera profesional.
Es entendible que, si estás en un proyecto, no puedas dejarlo de un día para otro (salvo que así lo considere la empresa), pero de ahí, a bloquear cualquier salida, y por lo tanto tu carrera profesional, va un mundo.
La máxima en los proyectos de Eviden es que mientras factures no te puedes mover del proyecto, y cuado sobras vas al Ccap y si tienes suerte te recolocan, y si no, pues te mueres de asco con formaciones eternas, esperando, si hay suerte tu recolocación, y si no, un despido.
Por favor, si ofertan mejoras internas, la decisión de mover a una persona a otro puesto no puede depender solamente de su responsable, eso las hace casi imposibles, se debe crear un grupo que evalúe de verdad las capacidades de la persona y decida en consonancia, y después realizar una salida organizada del proyecto actual de dicha persona para su incorporación en el nuevo puesto.
Esta opinión que dais es exageradamente pesimista. Es cierto que por lo general resulta difícil sacar a alguien sin el visto bueno de su responsable, pero esto a menudo se puede negociar. De hecho, yo he cambiado de área en la empresa a iniciativa propia dos veces, aunque negociándolo con mi responsable.
Y de hecho, una prueba de que la necesidad de la aprobación del responsable es drelativa, es que conozco el caso de una persona a la que cambiaron de área a pesar de la firme oposición del responsable y del propio empleado. Es decir, que según a dónde se vaya y las circunstancias, la empresa puede llegar a actuar contra el criterio del responsable.
Hola,
gracias por compartinos tu experiencia. Nos alegra saber que lo que contamos no es la tónica general, pero la verdad es que han sido varias las personas que nos han escrito quejandose de lo que contamos.
Esperamos que la pólitica general sea tu caso.