Aunque desde la Sección Sindical de COBAS nuestra forma de actuación con la empresa siempre es de buena fe y desde el diálogo, desafortunadamente en los últimos tiempos, dada la arrogancia de la dirección de esta empresa, no nos queda otra opción que reclamar el cumplimiento de la ley a través de denuncias, a veces a los juzgados, otras a la Inspección de Trabajo.
Durante el año 2024 hemos puesto dos denuncias a Inspección de Trabajo, una el 7 de mayo, sobre la falta de extintores y el estado de la zona A-1 del edificio de la calle Albarracín 25 que se utilizaba como trastero y donde la Inspección de Trabajo nos dio la razón, y la segunda denuncia, se realizó el 29 de mayo, tras reclamar en varias ocasiones información sobre una formación supuestamente dirigida a “potenciar el talento femenino”.
Tras reunirse la inspectora con la empresa el pasado 4 de diciembre (curiosamente no hemos sido avisados ni convocados a dicha reunión), finalmente, el 18 de diciembre hemos recibido la resolución de Inspección de Trabajo en la que una vez más, nos da la razón:
“requiriendo a la empresa que facilite a la RLT toda la información sobre los programas de los que tenga conocimiento de parte de los proveedores, así como de los criterios de asignación de los trabajadores a dichos programas, además de, en todo caso, la información de las acciones formativas ya preestablecidas en los programas aprobados en los Planes de Formación”.
Además, añade la posibilidad de sancionar a la empresa si no cumple con dicho requerimiento.
No forma parte de nuestro talante una guerra de denuncias. Como hemos comentado al inicio de este blog, creemos que el diálogo y la buena comunicación es el mejor camino para unas buenas relaciones entre ambas partes, no obstante, la empresa tiene unas obligaciones legales para con la plantilla y sus representantes, y en ocasiones las ignoran, y hacen caso omiso cuando solicitamos su cumplimiento, tal y como la propia Inspección de Trabajo ratifica. La ley está para cumplirla, y aunque le moleste a la dirección de RR.HH., Atos Spain no está por encima del bien y del mal.
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