El pasado 24 de julio se anunciaba en prensa el nombramiento de Jean-Pierre Mustier como nuevo consejero delegado de Atos en sustitución de Paul Saleh, que ha dimitido del cargo.
Seis meses ha aguantado Paul Saleh, y con Jean-Pierre Mustier se nombra al sexto CEO en menos de tres años.
Si lo que se pretende es transmitir tranquilidad, la verdad es que lo hacen muy mal. Cada cambio de CEO nos lleva a pensar que la situación es mucho peor de lo que nos cuentan, y que nadie está dispuesto a lidiar con la situación de Atos.
Para mas INRI, y en su empeño en tratar a la plantilla de Atos como a criaturas, Pilar Torres, en su All Hands del 23 de julio, no dijo absolutamente nada de esta cuestión, cuando claramente ya se sabía, pero por desgracia también estamos acostumbrados a la falta de transparencia de nuestra CEO en Iberia.
En su mensaje de presentación, Jean-Pierre Mustier, como no podía ser de otra forma, habla del futuro, de la reestructuración que está en marcha y de que todo va a ir bien. Lo que no sabemos es cuanto tiempo va a durar en la compañía, porque vista la evolución no creemos que vaya a ser mucho tiempo.
Esperemos que en algún momento la situación se estabilice, y que alguien tome las riendas de Atos y sea capaz de sacar la empresa adelante, aunque si nos guiamos por el histórico eso no parece muy probable. Esperemos a ver que nos depara el nuevo CEO, y a ver si es capaz de aguantar un tiempo, no sale huyendo como el resto y realiza cambios reales en el grupo que mejoren la situación.
