El pasado 28 de mayo, sobre las 16 horas, empezó a sonar una alarma, que se repitió hasta tres veces, en la sede de Albarracín 25, y las personas que estaban en la zona B de la segunda planta empezaron a evacuar el edificio por la salida más cercana, es decir, por la puerta que hay en la sala del Centro de Capacitación, y que da a las escaleras de emergencia exteriores. En ese momento, la persona responsable de evacuaciones no estaba en su puesto, pero, puesto que estaba en el edificio, acudió rápidamente y, con buen criterio, decidió que se siguiera evacuando por esa puerta.
Cuando las personas llegaron a la planta de calle, cerca de la entrada del muelle, un guardia de seguridad les comentó, medio en serio, medio de broma, que no se debería haber evacuado el edificio, ya que, para evacuarlo han de darse dos condiciones:
- Que salte la alarma
- Que suene por megafonía una alocución de evacuación.
En este punto, nos gustaría aclarar dos cosas:
- Según las normas de evacuación publicadas por la compañía se indica que: “Si escucha la señal de alarma, proceda a evacuar inmediatamente”. En ningún sitio pone que haya que esperar a escuchar la alocución de evacuación.
- Por propia supervivencia, ante la posibilidad de que pueda haber un incendio, no dudes en evacuar. ¿Quién nos garantiza que va a funcionar la megafonía?
Ante estas dudas, uno de los sindicatos de Atos Spain envió un correo al Servicio de Prevención para que aclarara el protocolo. El día 4 de junio, se recibió la respuesta del Servicio de Prevención, donde indicaban que la alarma del día 28 no había sido un simulacro, que la alarma saltó debido a pruebas que estaban haciendo para preparar el simulacro del día siguiente, y que, por lo tanto, no debería haber habido una evacuación.
En resumen, hay varios temas en los cuales creemos que hay que hacer puntualizaciones.
- En primer lugar, no entendemos eso de que la alarma sonó unos segundos y que no se debería haber evacuado. Según las normas de seguridad, tal como se ha comentado más arriba, la evacuación debe ser inmediata cuando suena la alarma. Las personas trabajadoras no pueden saber si es un simulacro, una prueba o un incidente real.
- En segundo lugar, ¿es necesario hacer pruebas antes de un simulacro? ¿No se hace precisamente el simulacro para comprobar que todo funciona correctamente? Parece que a la empresa sólo le interesa tener un informe de que el simulacro ha ido bien para no tener problemas con las auditorías. Lo que pase el resto del año les da lo mismo.
- Por último, creemos que hay un “poco” de incertidumbre por parte de las personas trabajadoras de esta empresa en los procedimientos de evacuación, tanto en cuándo hay que evacuar, como por dónde tienen que hacer la evacuación.
Por todo esto, consideramos necesario llevar a cabo un par de acciones que mejoren el sistema de seguridad:
- Llevar a cabo campañas periódicas de información a toda la plantilla, que incluso podría incluir un curso de medidas de seguridad (mucho más útil que alguno de los cursos “mandatory” actuales), para que todas las personas trabajadoras sepan cómo actuar en caso de algún incidente.
- Renovar los planos de evacuación de forma personalizada para cada sala, de manera que se indique en cada una de dichas salas la puerta por la que se debe evacuar, y el punto de reunión al que se debe acudir. En los mapas actuales solo se indican las posibles rutas de evacuación, sin indicar dónde se está y cuál de las salidas es la más cercana o conveniente.
En el próximo pleno del CSSL se van a pedir explicaciones sobre este tema para que conste en acta la respuesta de la empresa.