No es un tema del que nos guste hablar demasiado, ya que muchos y muchas pensareis que: ¿Y a mí qué? ¿En qué me afecta esto? Pero llega un momento en el que hay que volver a mostrar las miserias de esta empresa y en lo que pierden el tiempo y se lo hacen perder al resto.
Cuando CC.OO. consiguió representación en las últimas elecciones de Atos Spain, celebradas en diciembre del 2023, pidió un despacho, igual que el del resto de las secciones sindicales, tal y como le ampara la ley.
Ante esto, la empresa volvió a sacar su cara mas cutre y lo que les respondió, y nos trasladó al resto de sindicatos, fue que compartiéramos los despachos, que la empresa no iba a dar una sala más. Esto, a pesar de que ya en el 2022 tuvimos el mismo conflicto, que se cerró con un acuerdo en el IRMA (Instituto Regional de Mediación y Arbitraje), con validez judicial y no recurrible, en el que se asignaba una sala a cada sección sindical.
Pues, como siempre, la “moral” de esta empresa es que los acuerdos están para saltárselos y, ahora, como ya no le interesa, se salta el acuerdo y vuelve a la carga, no solo negándole a CC.OO. su derecho a un despacho, sino, además, intentando quitárselo de un plumazo al resto de sindicatos.
Según la empresa, no tiene espacio. ¿De verdad? Tienen vacía la sala B-204, de la que salen por lo menos tres despachos. Tienen la zona A de la planta 1 como si fuera un estercolero, llena de trastos. Y tienen la zona A de la planta 2 cerrada, pero no hay sitio.
¿En qué afecta esto a la plantilla?
Para empezar, este empeño de la empresa es una vulneración de un derecho fundamental y, si se cede en uno, afecte a quien afecte, la empresa verá una vía para atacar cualquier otro derecho.
Además, compartiendo despachos como pretende la empresa, no es posible que una persona sea atendida de manera inmediata y discreta por el sindicato que esa persona elija, ya que, debería esperar a que ese sindicato pueda usar el despacho. La alternativa que ofrece la empresa es la de reservar una sala de reuniones, todas ellas acristaladas, con lo cual se pierde la confidencialidad de la persona que consulta con un sindicato. Todo esto, sin contar con que, debido a las plantas cerradas, apenas quedan salas de reuniones.
Por otro lado, en dichos despachos, todos los sindicatos tenemos documentación de alto nivel de confidencialidad, por lo que, cualquier intervención de la empresa en dichos despachos vulneraría múltiples leyes.
Desde COBAS, hemos puesto en manos de nuestros abogados esta situación, porque no vamos a ceder. Lo que tiene que hacer la empresa es cumplir con la ley y darle a CC.OO. el despacho al que tiene derecho, para que pueda atender a sus afiliados y afiliadas, y no intentar cercenar derechos de la RLPT y de la plantilla.
Parece como si la dirección de esta empresa no tuviera problemas serios de verdad, como para dedicarse a perder el tiempo con esto que, visto lo visto, sólo puede acabar en los juzgados.
El próximo lunes 20, la empresa nos ha citado a varias personas de los distintos sindicatos, ya con nombres y apellidos, para hablar de este tema, no entendemos muy bien para qué. Ya hemos dejado clara la postura de todos los sindicatos.