Tsunami en Atos.

Con la llegada del nuevo CEO en el grupo Atos han empezado a precipitarse los cambios que, no por esperados, han sido menos sorprendentes debido a la rapidez.

Por un lado, el lunes 3 de febrero recibíamos la comunicación de Global en la que se comunicaba la incorporación oficial de Phillippe Salle como nuevo CEO de Atos.

En su comunicación, mas allá de hablar, como era de esperar, del futuro, de recuperación y de esperanza, que ya veremos en qué acaban, ha explicado cómo se va a dividir el negocio en el grupo.

De entrada, parece que la “antigua” (since 2023) marca Eviden va a seguir existiendo (recordamos que Eviden sólo es un nombre comercial, legalmente cada cual sigue perteneciendo a su Atos correspondiente), y se va a utilizar para los negocios de Computación Avanzada, Sistemas de Misión Crítica y Productos de Ciberseguridad (básicamente lo que se engloba en BDS), mientras que el resto de los negocios se comercializarán bajo la marca Atos.

Volvió a insistir en que todos aquellos cambios por los que parte de la plantilla de Atos Spain y Atos IT fue externalizada a una nueva empresa (Atos Holding), y en los que en los peores tiempos de la crisis de Atos se gastó una cantidad ingente de dinero en separaciones, tanto legales como físicas, ahora ya no sirven para nada. Somos todos uno otra vez, al menos de cara al negocio, ya que las empresas siguen existiendo tal cual están en este momento, y que todo ese dinero gastado, una vez más se ha tirado por el fregadero. A día de hoy, nadie ha pagado las consecuencias de estas decisiones, salvo la plantilla.

Sólo nos queda esperar a ver cómo acaba todo esto. En los últimos tiempos, en los que los CEO no aguantan más de seis meses, no se puede pensar mucho a futuro, pero esperemos que en esta ocasión de verdad se estén tomando medidas para intentar reflotar la empresa.

A nivel de España, y cómo nos afecta, de entrada, Iberia ha dejado de existir como una parte del grupo Atos y se ha incluido en Global Markets. ¿Qué puede significar esto? En principio, entendemos que es una perdida de autonomía, ya que ahora pasamos a estar dentro de un grupo que engloba a varios países. No tratamos directamente con la dirección, sino que reportamos a una parte del grupo y quedamos diluidos en sus datos, para lo bueno y para lo malo.

Y a nivel más local, el primer cambio importante ha sido la salida de la directora de RR.HH., y el nombramiento de un nuevo director de RR.HH. para todas las empresas del grupo. Poco podemos decir ahora mismo de lo que va a suponer esto. El nuevo director proviene de Atos Holding donde ya ejerce el cargo, y habrá que esperar a tener un primer contacto con él para ver qué talante trae y si apostará por el dialogo con la RLPT.

Poco puede hacer para empeorar lo que había, donde la interlocución con la empresa era, y sigue siendo, nula, ya que todo se limita a imponer su rodillo y, si se acepta, pues bien, y si no, pues lo imponen como puedan.

De cualquier manera, que nadie espere un cambio muy sustancial. Van a seguir sin subir los salarios, ni se van a conseguir grandes avances en condiciones, ya que el mantra de “lo mal que estamos” les va a valer durante mucho tiempo. Dudamos que vayan a regalarnos nada, esté quien esté.

Veremos qué nos depara el futuro. Pensamos que estos cambios no van a ser los únicos, y que a lo largo de las próximas semanas se producirán más movimientos, puesto que ahora, con dos estructuras de dirección, claramente, sobran altos cargos. De cualquier manera, nos tememos que, pase lo que pase, acabará pagándolo la plantilla.