Cómo cuidar la higiene postural en el puesto de trabajo

La higiene postural se concibe como el grupo de normas y especificaciones creadas para la mejora de la ergonomía durante ciertas actividades. Sobre todo, asociadas a entornos laborales, una mala higiene postural es la principal causante de los problemas asociados a sedentarismo o actividades monótonas y repetitivas.

Pese a lo que se pueda pensar en un inicio, el trabajo de oficina también conlleva una serie de riesgos. Problemas asociados, en su gran mayoría, a la rutina sedentaria del trabajo.

Para prevenir estos riesgos y asegurarse una buena salud física y mental, existen directrices, que son de gran ayuda para mantener un buen estado físico y moral de las personas trabajadoras.

  • Prevenir riesgos laborales con la atención a la higiene postural

El entorno de trabajo y las actividades que se realicen en él, por muy sedentarias que sean, requieren de una revisión para evitar ciertas acciones que impiden un correcto desarrollo de la propia actividad.

Las incorrectas posturas frente a un ordenador suelen estar relacionadas con acciones como:

  • Inclinación excesiva de la cabeza.
  • Distancia inadecuada de la pantalla y altura no alineada con los ojos.
  • Rotación lateral de la cabeza.
  • Inclinación del tronco hacia delante.
  • Principales riesgos del estatismo postural

Este tipo de habituales malos comportamientos posturales en una oficina, o frente al ordenador, pueden conllevar serios problemas de salud. En lo que respecta a los temas físicos, los problemas de salud más habituales se relacionan con:

  • Sobreesfuerzo muscular y calambres
  • Lumbalgias y dorsalgias
  • Trastornos circulatorios
  • Calambres musculares
  • Dolores de cabeza
  • Problemas en la región pélvica
  • Molestias en las piernas y pies

Fatiga ocular y cansancio visual

  • Sistemas para conseguir una buena higiene postural

Pese a toda esta serie de problemas asociados a una mala higiene postural, hay remedios y medidas preventivas para evitar la aparición de dolores y lesiones físicas y mentales. En cuanto a la prevención de riesgos asociados a un trabajo de oficina se deberían valorar cuestiones como las siguientes:

  1. Evitar la fatiga ocular

El cansancio de la vista suele estar muy asociado a este tipo de actividades laborales. Las jornadas completas de trabajo donde se hace un uso continuado de monitores y pantallas son muy proclives a crear ciertas incomodidades oculares. Entre las principales causas que originan estas lesiones, y que es necesario paliar se encuentran:

  • Aparición de reflejos en la pantalla
  • Una iluminación inadecuada, tanto en el entorno de trabajo, como en el monitor
  • Una exigencia desmesurada en las tareas durante el trabajo que imposibilitan descansar la vista
  • Cambios repetitivos de vista
  • Cuidar de la fatiga mental

Cualquier tipo de trabajo puede estar supeditado a generar un cierto estrés y fatiga mental. Diversas son las causas que pueden ocasionar esta carga mental, y que tiene repercusión en el estado de salud de cualquier persona. Un exceso de exigencias, tareas repetitivas, devaluación de la persona trabajadora… pueden ser activadores de esta fatiga mental. Un estado que puede ocasionar ansiedad, depresión, irritabilidad, trastornos del sueño, o alteraciones psicosomáticas.

  • Contar con un equipo de trabajo adecuado

Otro punto de inflexión relacionado con la higiene postural en la oficina viene dado por las herramientas y equipos de trabajo que se usen en el día a día. Los equipos sobre los que recae esta responsabilidad son:

Pantallas

Las pantallas deben poder ser orientables y de altura ajustable. Para ello, existen herramientas como los soportes para monitores que ayudan a garantizar una visión adecuada. Se debe extremar la precaución también con la definición e iluminación de la pantalla, para que no genere centelleos.

Teclado

El teclado debe poder moverse y colocarse a la distancia adecuada de cada persona, para mantener la mejor postura. De igual manera, hay que optar por teclados que cuenten con la inclinación adecuada para no generar lesiones en muñecas por un uso continuado y excesivo.

Ratón

Al igual que ocurre con el teclado, un modelo de ratón anticuado, barato, o con mucho uso puede generar incomodidades, y a la larga, crear lesiones en el túnel carpiano, una de las más habituales.

Mesa y puesto de trabajo

Dentro del entorno individual de trabajo, elementos como la mesa o la silla constituyen gran parte de lo que agrupa la higiene postural. En el caso de las mesas, esta debe estar a una altura adecuada, con un tamaño acorde a las necesidades y espacio suficiente para apoyar los brazos y trabajar con el equipo informático.

La silla también debe ofrecer las máximas garantías, con posibilidad de inclinar respaldo, ajustar alturas, disponer de apoyabrazos y apoyacabezas, y que se encuentre a una altura adecuada a la superficie de la mesa.

  • Hacer descansos y ejercicios

Aparte de conseguir un espacio idóneo a las características de un trabajo de oficina, para evitar cierto desgaste es conveniente recurrir a descansos periódicos y la realización de una serie de ejercicios. En cuanto a los descansos, los expertos recomiendan destinar de uno a cinco minutos cada hora, para descansar la mirada de la pantalla y desconectar.

Un descanso en el que también se aconseja aprovechar el tiempo para realizar ciertos estiramientos de brazos, espalda y torso, con el objetivo de destensar y evitar que el cuerpo se resiente del sedentarismo. Es tan fácil como realizar movimientos y estiramientos, incluso en el propio sitio, y activar ciertas partes del cuerpo.

Esperamos que estos consejos os sean de ayuda para aliviar la carga que se genera sobre todo en la espalda debido al tipo de trabajo que tenemos.