La conciliación en el SMAC en caso de despido.

Debido a la cantidad de despidos que se están produciendo en el grupo Atos en estos últimos
meses, y aunque no nos gusta hablar de estos temas, vamos en esta ocasión a explicar que es
el SMAC, para que sirve y que hay que hacer en caso de despido.
El SMAC es el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación, un organismo público encargado
de facilitar la resolución de disputas laborales de manera rápida y eficaz. Es un organismo que
busca que la persona trabajadora y la empleadora lleguen a un acuerdo, evitando así tener
que recurrir a la vía judicial.
El primer paso, cuando te han despedido y no estás de acuerdo con el mismo, es presentar
una papeleta de conciliación ante el SMAC, en el plazo de 20 días hábiles desde que la empresa
te entregó la carta de despido.
Para ello, es necesario completar este formulario, donde se especifica la información del caso, como los datos de la persona trabajadora y de la empresa, la fecha del despido, la causa alegada, etc.
Una vez presentada la papeleta de conciliación, el SMAC citará a las partes involucradas en el
despido, es decir, a la persona despedida y a la empresa, con el fin de celebrar una comparecencia.
En esta instancia, ambas partes se reunirán en presencia de un mediador neutral designado
por el SMAC.
Durante la comparecencia, cada parte podrá exponer sus argumentos y pruebas relacionados
con el despido improcedente. Si la empresa, como ocurría hasta hace unos meses en Atos,
reconoce la improcedencia, se cierra el proceso con acuerdo. En este acto, se confirmará la
indemnización, forma de pago y plazo máximo para el abono, con lo que se cerrará el trámite
con la acreditación por escrito.
En el estado actual, donde Atos está despreciando completamente a su plantilla y les despide
por causas objetivas en el mejor de los casos y, por causas disciplinarias sin reconocer la
improcedencia en muchos casos, la conciliación consistirá en un diálogo entre las partes donde
el mediador intentará acercar posturas y buscar un acuerdo. El objetivo es llegar a una
conciliación que satisfaga tanto al trabajador como al empleador.
En caso de no llegar a un acuerdo, el paso siguiente es ponerse en manos de los servicios
jurídicos de un sindicato
o de un bufete laboralista y presentar una demanda en el juzgado
contra la empresa.
El llegar a un juicio es un proceso largo y tedioso, pero no olvidéis que si llegáis a este punto,
ya se ha producido vuestro despido y no tenéis nada que perder, no dejéis que la empresa os
escatime nada de lo que legalmente os corresponde, denunciad y luchad por vuestros
derechos,
solo tenéis que pensar que en el peor de los casos os vais a quedar como estáis.