El pasado 12 de junio tuvo lugar la segunda reunión para tratar la compensación a abonar a quienes, durante la jornada intensiva de verano de Atos Spain (del 16 de junio al 2 de septiembre, ambos incluidos), hayan decidido aceptar voluntariamente no disfrutarla por exigencias del cliente.
La empresa ha explicado que ha recibido propuestas de toda la RLPT, salvo del sindicato Intersindical Obrera, con representación en Cataluña, que ha alegado estar analizando la situación, y tampoco ha recibido la propuesta de UGT, que no ha alegado razón alguna para no presentarla.
En su intervención, la empresa ha rechazado todas las propuestas alegando la mala situación actual, y proponiendo que en el caso de que el próximo año haya mejorado, se podría valorar llegar a un acuerdo mejor.
Para empezar, la propuesta de la empresa, además de congelar los importes acordados en 2023, también excluía alguno de los supuestos contemplados en años anteriores, que ahora pasarían a no cobrar la compensación.
Por nuestra parte, le hemos explicado que la plantilla de Atos no puede seguir perdiendo poder adquisitivo año tras año, que no es viable que cuando las cosas van mal, se pida un esfuerzo a la plantilla y, sin embargo, cuando las cosas van bien, se repartan entre solo unos pocos las ganancias. También hemos indicado que los mensajes que la dirección española nos ha transmitido continuamente es que en España va todo bien, vendemos y cobramos y no hay problemas de liquidez. Además, la empresa cobra al cliente este tipo de servicio, por lo que debe repercutirse en quien hace el sobreesfuerzo. Por otro lado, las últimas noticias de la empresa son, en general, optimistas en cuanto a la cancelación de la deuda adquirida por una pésima gestión de los dirigentes de Atos.
Después de un debate, la empresa se ha comprometido a hacernos llegar una nueva propuesta para que podamos estudiarla, por lo que esperamos volver a reunirnos la próxima semana.
Tal como imaginábamos que ocurriría, por la negativa de la empresa en iniciar estas reuniones durante el mes de mayo, tal como les pedimos, no se ha cerrado un acuerdo antes de que comience la jornada intensiva.
Queremos recordaros que renunciar a la jornada intensiva de verano es voluntario y recomendarte que, mientras no conozcas cuánto te van a pagar por ello, no hagas ningún esfuerzo extra.