En los últimos tiempos, la oficina de Albarracín 25 ha ido “mutando”. No sabemos si el proyecto “Bambú” se ha materializado en convertirla en una “selva”, o es que es tal la dejadez, que ya no nos importa el aspecto e imagen que damos.
Si bien hay dos plantas que están vacías en su zona A y, en consecuencia, apenas tenemos salas de reuniones donde poder reunirnos con nuestros clientes, proveedores o equipos de trabajo, la situación de la planta primera es aún más curiosa.
Solo hay que subir por los ascensores que dan al comedor, pulsar la planta uno y entonces llega el momento de la sorpresa.
Nos encontramos con la zona A cerrada a cal y canto, lo cual no es el mayor de los problemas, sino que lo grave viene cuando te fijas bien en el motivo del cierre. Y es que alguien, suponemos que “Facilities”, ha ocupado esta planta como almacén.
Desde la puerta podemos observar:
– Sillas ergonómicas con reposacabezas (tan demandadas y que no se dan por su elevado coste, aun teniendo problemas de espalda).
– Multitud de cajoneras, esas que nos quitaron porque pondrían taquillas para toda la plantilla, y que se cuentan con cuentagotas, pero ahí están, almacenadas las cajoneras y nuestros enseres sobre las mesas de trabajo.
– También podemos divisar algunos alzapantallas, de los que pides y te dicen que hay que comprar, pero, como hay recortes, te pones un taco de folios, que hacen la misma función.
– Otra cosa que vimos, fueron monitores, aunque ahora están más camuflados. Cuando aún podemos ver cómo algunas áreas tienes monitores de hace mil años, pero que no se pueden actualizar porque… hay recortes.
– Incluso se intuye al fondo algún brazo articulado, donde colgar monitores. Ahora bien, si los pides para poder ajustar correctamente tu monitor, también hay que hacer orden de compra y… como hay recortes…
– Además, hay decenas de cajas llenas (¿100?, puede que más) de lo que podría ser material como teclados, ratones, impresoras, cables, etc.
No queremos entrar en la legalidad de que una planta que debería estar ocupada por personas, esté habilitada como almacén. Lo que realmente nos preocupa, es que se esté denegando continuamente material a las personas que lo necesitan, como puede ser una simple silla, cajonera o teclado, y nadie se haya molestado en inventariar y organizar los cientos de objetos ubicados en esta planta, para que se puedan distribuir a la plantilla.
A la persona responsable de Facilities, que seguro que está muy ocupada con otras cosas, debería darse un paseíto por la planta primera y pensar en ordenarla para “facilitar” a la plantilla el material que necesita para trabajar.
Y ¿en caso de incendio? ¿eso no debería estar bajo medidas de seguridad o, al menos, no en mitad de los corredores de salidas de emergencias? ¿Hay suficientes medidas contraincendios graves (veo madera, componentes electrícos, baterías….? Quizá Inspección de Trabajo debería ver esa sala y las respuestas dadas a quienes piden material.